EL PEDERASTA Y EL PRI

Por qué el gobierno de Félix González Canto dejará libre
al multiviolador de niñas mayas

Por Salvador Guerrero

El sospechoso hermetismo ante la opinión pública del Procurador de Justicia Bello Melchor Rodríguez sobre el caso Succar Kuri en Cancún , no es casualidad. Tampoco lo es la ausencia virtual del tema en su discurso oficial. Un análisis de contenido de las conferencias de prensa y declaraciones públicas que ha hecho el procurador de Quintana Roo desde que asumió su cargo, son ilustrativa de la política en materia de impartición de justicia del nuevo gobierno de Félix Gonzáles Canto : el bloqueo al acceso a la información y la protección de Estado a criminales influyentes.

Las víctimas de Succar Kuri que han rendido su declaración hasta la fecha, suman más de veinte, la gran mayoría niñas ultrajadas sexualmente. Sin embargo, cuestionada ante los medios de comunicación, lo único que acierta a decir la PGJE es que el expediente que se consignó hace dos años al juzgado, en el cual se basa todo el Caso Succar , “está correctamente integrado, y que así se quedara”, como está.  ¿Por qué se ha negado el procurador Bello Melchor Rodríguez a consignar las averiguaciones previas de más de once niñas ultrajadas sexualmente en Cancún por el hotelero preso en Phoenix? Las declaraciones de las menores violadas, varias de escasos recursos económicos, son verdaderamente desgarradoras y poseen gran valor jurídico.

Sus denuncias penales acelerarían el proceso de extradición y fortalecerían la causa penal en su contra. En lugar de consignar esas averiguaciones, el procurador de justicia deja correr el tiempo y desaprovecha elementos jurídicos cruciales para asegurar la extradición y que se haga justicia a las mas de veinte menores, que el hotelero  explotó sexualmente por años.

El no consignar dichos expedientes, la mayoría integrados desde la administración de Joaquín Hendricks , es la continuación de una consigna política que el gobernador Félix González Canto ha seguido al pie de la letra . No se trata sólo de encubrir a adinerados empresarios e influyentes políticos que se mencionan en algunas de las declaraciones de las niñas victimadas y filmadas por Succar Kuri, como reportaron en su momento medios locales y nacionales con amplitud de detalles. Se trata de usar el aparato de justicia del Estado de Quintana Roo para proteger al mismo Succar Kuri, un beneficiario de alto nivel de la clase política priísta. Basta responder a algunos sencillos cuestionamientos para darnos cuenta de eso.

No se necesita ser politólogo para entender lo que esta pasando. Se necesita solamente saber sumar y no ser ingenuo.  El patrón observable a lo largo de todo el caso Succar ha sido, y es, el PRI protegiéndolo.

Y el PRI protegiéndose a sí mismo.

“En política”, decía Venustiano Carranza, “lo único imperdonable es la ingenuidad”. Las coincidencias que he planteado arriba no son obra de la casualidad, obedecen a una lógica política perversa.

El doble discurso del gobierno de Félix Gonzáles Canto , es un ejemplo de ello. Los funcionarios del PRI, declaran, para tranquilizar a la ciudadanía, que Succar Kuri no quedará impune, que todo va bien . Pero sus acciones dicen exactamente lo contrario: se le ha favorecido desde el principio hasta ahora, y se le favorecerá hasta el fin.

Fue una acertada iniciativa que denota compromiso ciudadano la de la diputada local del PRD, Maribel Villegas, cuando la semana pasada solicitó ante el Congreso del Estado la comparecencia del procurador Bello Melchor Rodríguez para rendir cuentas ante el pleno de la Legislatura sobre sus sospechosas negligencias y omisiones en el caso Succar . ¿Quién bloqueó la iniciativa? Legisladores del PRI . ¿Otra casualidad?

Una revisión de los casos más célebres de extradiciones de funcionarios y delincuentes de cuello blanco apadrinados por el PRI , muestra el mismo patrón. Primero se deja escapar del país al delincuente con el clásico pitazo . Después, una vez localizado el prófugo, el gobierno inicia su proceso de extradición con gran bombo y platillo. Éste se alarga exactamente lo suficiente para pavimentar el camino para que, a su regreso, el delincuente quede libre. En ese periodo de tiempo, se consignan expedientes defectuosos a propósito, se “pierden” evidencias, se intimidan o compran testigos. Se desvanecen pruebas y se soborna a jueces.

La extradición eventualmente se logra, el gobierno en turno publicita el “triunfo de la justicia”, pero al poco tiempo el delincuente extraditado anda libre, si no es que al otro día. Chapa Bezanilla, Oscar Espinosa Villareal , Isidoro García, “El Divino”, el mismo Cabal Peniche , son ejemplos ilustrativos.

El caso de Succar Kuri no será diferente. El pedófilo mas infame de la historia de C ancún será extraditado para después dejarlo libre. Los amarres ya están hechos.

Los signos están a la vista. Incluyendo la continuidad de la Fiscalía Especial de Delitos Sexuales, que no es sino una opaca entidad creada por el gobierno para bloquear el acceso a la información y maniobrar a espaldas de la ciudadanía de Cancún.

Ahí está también el patético caso de la primera víctima del violador de origen libanés. Edith Encalada Cetina viajó a Cancún exprofeso en estos días para retractarse de sus acusaciones contra Jean Succar Kuri, iniciando una campaña publicitaria de lavado de imagen a favor del  pederasta .

Parte de esa campaña cuenta con el apoyo de un pasquín de Cancún que todos los comunicadores saben que es un medio oficioso del PRI.  Nadie sabe con certeza que puede estar motivando la súbita transformación de la principal acusadora y proveedora de información crucial sobre Jean Succar. Nadie sabe si actúa coercionada, o comprada u obligada bajo amenazas . Lo que sí es evidente es que ahora está totalmente del lado de Succar y confunde a la opinión pública para favorecerlo en un momento crítico del proceso penal.

La joven que antes tenía que estar protegida por agentes de la PGR porque su vida peligraba, hoy se pasea campante -sola- por Cancún y goza de una inusual cobertura mediática: se ha convertido en publicitaria del multipederasta, y en acérrima detractora de quien antes fue su principal protectora: Lydia Cacho . Una Edith Encalada Cetina saliendo a diario en los medios es la respuesta de los gobernantes priístas ante el valiente-aunque a veces visceral e impreciso-libro de Lydia Cacho, “Los demonios del Edén”.

No es ninguna coincidencia. El libro de la directora del CIAM es uno de los obstáculos para implementar la consigna del PRI de que el pedófilo salga libre una vez extraditado, pues con sus virtudes y defectos, se trata de un registro público de Succar y su red internacional de pederastia. Un libro así genera opinión pública y estorba la consigna  y la impunidad.

Desde el inicio del escándalo de Succar, interpretaciones maniqueas han querido clasificar a Edith Encalada Cetina, o como víctima, o como cómplice de Succar Kuri . En realidad, ante los ojos de la ley, en su momento ha sido ambas cosas.

Cuando de niña fue abusada sexualmente y seducida, no hay duda de que fue una víctima más de Succar. Cuando como menor de edad colaboró bajo coacción para llevar a otras niñas a ser violadas por el millonario, era también una víctima . Pero cuando como adulta siguió haciendo eso mismo a cambio de dinero y viajes, sin importarle el sufrimiento de las niños y niños que le llevaba al “Johnny” a su condominio en Villas Solymar , pasó de víctima, a cómplice y victimaria. En cualquier país civilizado, Edith hubiese sido sujeta, desde el inicio del caso, a un proceso penal por sus acciones como adulta. El juez, o, en su defecto, un jurado, hubiesen tomado en cuenta todas las atenuantes de su particular y trágico caso y su colaboración con la justicia no hubiera pasado desapercibida a la hora de emitir una sentencia. La jurisprudencia en casos similares es el de sentencias muy cortas, o libertades condicionadas o con posibilidad de fianza.

Esa fue desde el inicio la posición de la maestra escolar Paulina Arias , ex profesora de Edith. Mas Lydia Cacho , llevada por una corriente feminista extrema, originada en los Estados Unidos, nunca quiso ver el aspecto legal y convirtió a Edith en una víctima ante los medios de información, sin medir las consecuencias a futuro. Con ello, obstaculizó las demandas de Paulina Arias para que Edith  respondiera como ciudadana ante la justicia por la parte que jugo, siendo ya adulta, reclutando niñas para la red de pornografía y pederastia de Succar y sus amigos.

En lugar de fortalecer el estado de derecho -pues los cómplices de violadores de niñas  jamas deben permanecer impunes-Lydia Cacho lo debilitó con su emotivo activismo y decidió escribir un libro sobre el caso Succar. Al hacerlo, Lydia Cacho quedó vulnerable a cuestionamientos éticos, tanto legítimos como maliciosos. Su libro implica, finalmente, la firma de un contrato con un sello editorial famoso y regalías: en resumen, dinero y prestigio personal.

Lydia Cacho brindó tratamiento psicológico a Edith Encalada Cetina y vivió con ella. Si lo que necesitaba la víctima, y después amante de Succar Kuri, era tratamiento psicológico, el CIAM y Lydia Cacho demostraron absoluta incompetencia. Una víctima de abusos incalificables que al cabo de los meses termina como publicista de su violador , no ha recuperado su autoestima ni está rehabilitada de su co-dependencia . Al contrario, está más envilecida y esclavizada que antes.

Y es que desde un principio, todos los datos y declaraciones indicaban que la co-dependencia de Edith no era con Succar Kuri en sí, sino con el dinero y beneficios materiales que éste le prodigaba  a cambio de llevarle más niñas a su guarida.

Su afición por el dinero fácil fue lo que quizás hizo que Edith cambiara su versión y acuse ahora en público a Lydia Cacho como mercenaria de su trágica experiencia.  El problema es el timing de las acusaciones y el contexto político en que se hacen. No suenan genuinas y embonan de maravilla con  la estrategia implementada por el PRI para dejar libre a Succar cuando sea extraditado.

Cabe preguntarse incluso ¿Y si Edith estuviese, además de financiada, amenazada? Cualquiera sea la causa, al procurador de justicia Bello Melchor le tiene sin cuidado y no investiga al respecto.

Una de las principales testigos del caso Succar se ha retractado en público, incurriendo en falsedad de declaraciones ante la autoridad y el procurador permanece impávido . Legalmente, Edith es también presunta responsable de varios delitos graves. Curioso, el procurador no procede contra ella, tampoco investiga de donde le llega el dinero.

Si Edith corre peligro , y por ello se ha desdicho, no le brinda protección. Tampoco hace pronunciaciones categóricas al respecto de la campaña publicitaria de Edith para debilitar el caso contra Succar. Deja correr las cosas.

Las descalificaciones que hace Edith en los medios, no son en sí contra la Procuraduría de Justicia. Se dirigen con precisión contra dos puntales del caso Succar: contra Lydia Cacho y su incómodo libro, y contra Leydi Campos , la ex subdirectora de Averiguaciones Previas, quien integró el expediente penal que hundió a Succar.

Descalificar a estas dos mujeres-las cuales, cabe decir, no son precisamente amigas- es el objeto de la campana de la elite priísta que apoya a Succar Kuri. Los amarres ya están hechos y la línea es clara: el gobierno de Félix González Canto logrará la extradición de Succar Kuri y se coronará de laureles. Pero Succar quedará libre al llegar a Cancún porque así lo decretó el PRI que lo hizo rico.

Bajo el PRI se hizo millonario . El PRI lo dejó violar impunemente niñas por más de diez años en la ciudad de Cancún a sabiendas de lo que pasaba. Priístas prominentes participaron en sus bestiales orgías. El PRI lo dejó escapar del país. El PRI lo protege en la Legislatura, en la Procuraduría y en su defensoría con Enna Rosa Valencia.

Ese es el PRI de Félix González Canto . Y su procurador de justicia dejara libre al pedófilo Jean Succar Kuri cuando pise Cancún. Solo una intensa movilización social a todos los niveles, puede impedir eso.